Como ruiseñor cantándole a la luna, no hay nada más que pensar, como ave naufragando sin fortuna, no hay nada más que soñar.
Le he cantado al tiempo, el no me ha de escuchar,
sola cantando en silencio,
Ruiseñor piensa volar
libre como el viento así quiero estar, la muerte ya mantuvo su tormento, no ha de regresar…
Con notas suaves y vehementes, en el corazón un sonar,
con llamados claros e irreverentes una lanceta por alzar…
Entre las nubes y el viento, los rayos del sol lastiman al pasar,
La aurora ya no es nada bello para quien ha visto la vida acabar...
El nido se desprende en el cielo, desgrana la ilusión del amar,
El pasto latente en los labios, se escapa el tormento de saltar…
Un salto para alcanzar el cielo, se refleja un torrente de mar,
La muerte y la vida es lo mismo para quien no quiere añorar
Salta, vuela, crece, vive, aprende, goza, muere….
La vida solo puede pasar como agua en un caudal, solo el tiempo define lo correcto, solo el tiempo dirá que fue bueno, y que no he de recordar
me escapo de los sueños, volando, solo volando, ruiseñor se cansó,
me he cansado de estar cansada,
Ruiseñor despertó,
la ida no enfrenta la llegada, el tiempo se agoto, ya no sirve de nada, el momento paso,
Ruiseñor vuela con angustia en sus alas.
En caída libre, en un abismo de deslumbrante esplendor,
la tortura del cuerpo no haya dolor, lo terrenal solo ata lo inmenso, hay algo más allá del fulgor…
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